Las altas temperaturas, el sol intenso y los días más largos anuncian la llegada del verano y, con él, nuestra dieta se torna en busca de platos más ligeros y refrescantes. Es el momento también de elegir vinos frescos y ágiles que acompañen la gastronomía veraniega y que nos ayuden a refrescar los días más calurosos del año. ¿Quieres saber cuál es nuestra elección?
Vinos blancos, los preferidos del verano
El hecho de que generalmente se sirvan fríos hace que los vinos blancos sean, por excelencia, los preferidos del verano. Además, por sus aromas, suelen maridar bien con platos ligeros y frescos, propios de la dieta mediterránea, como ensaladas, pastas frías o pescados y mariscos. Es el caso del ENATE Gewürztraminer que presenta un marcado carácter especiado que lo convierte en el maridaje perfecto para acompañar un plato de cocina oriental, una tabla de quesos o incluso una macedonia. Y es que su abanico aromático es amplio y exuberante, lleno de matices amielados y florales. Además, en boca es untuoso y aterciopelado, destacando elegantes aromas de rosas y especias, que desembocan en un final sedoso y envolvente. ¡Ideal para acompañar los platos más refrescantes!
Para el que busque un blanco de aroma complejo y exuberante, nuestra elección es ENATE Chardonnay fermentado en barrica. Un blanco de magnífico equilibrio entre la fruta y el roble, en el que se hace patente la relevancia de un impecable trabajo llevado a cabo con las lías y su crianza en barrica. Consumido entre 10º y 12 ºC, es ideal para maridar mariscos.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de ENATE Chardonnay-234, el aliado perfecto de pastas, pescados, mariscos y carnes blancas, por su complejo e intenso aroma varietal de manzana verde, melocotón maduro, hinojo y frutas exóticas. ¿Quién no ha acompañado sus veranos de una copa de 234?
Vino rosado, ideal para acompañar los platos más frescos
Degustado entre 8º y 10ºC, los rosados son vinos refrescantes y muy apetecibles durante los calurosos días de verano. Nuestra propuesta, ENATE Rosado Cabernet Sauvignon. Con una intensa fruta roja como protagonista, recordando a la golosina, este rosado presenta una equilibrada acidez que hace de él un vino ágil y vivo que despierta lo sensitivo. Se convierte así en el acompañante ideal de sopas frías, pastas y de la cocina asiática.
En verano, tintos sí, pero mejor jóvenes y afrutados
En verano, no podemos olvidarnos de los tintos. Los más jóvenes y afrutados acompañan perfectamente platos ligeros, como los de verano. Por eso, ENATE Cabernet-Merlot, de aromas a frutos del bosque como la grosella y la zarzamora que combinan con elegantes matices florales de violeta y atisbos de pimienta, vainilla y sotobosque, es el aliado perfecto para combinar carnes o pescados en salsa. Un requisito importante de este tinto es consumirlo fresco, entre 14º y 16ºC.
Recuerda que degustar un vino a su temperatura idónea resulta imprescindible para captar sus cualidades organolépticas y disfrutar plenamente de él, algo que en verano no siempre resulta fácil.
Y ahora, ¿ya sabes cómo vas a maridar tus platos este verano?