La apuesta por la viticultura de calidad es un factor clave de los vinos de ENATE, pues desde siempre nuestra bodega ha considerado que el proceso de elaboración de un buen vino empieza desde la tierra, desde el viñedo.
En ENATE cultivamos actualmente 500 hectáreas de viñedo propio ubicados en cuatro grandes valles que nos permiten controlar y garantizar al máximo la calidad de nuestra uva y viñedo. Además, compramos uva procedente de 100 hectáreas más, cultivadas por viticultores contratados, que deben cumplir con las mismas exigencias de calidad y respeto al medio ambiente que en los viñedos cultivados directamente por la bodega.
Viticultura de calidad
De forma general, podemos clasificar los factores que afectan la calidad de la uva en cuatro grandes grupos: clima, suelo, material vegetal y técnicas de cultivo.
Perfectamente integrados en su medio físico, los viñedos de Enate ofrecen un sustento semejante al lienzo
Clima
La climatología del Somontano ofrece unas condiciones privilegiadas para el cultivo de la vid. Los valles fluviales del Cinca, Vero y Alcanadre, así como la proximidad de los Pirineos favorecen una acusada diferencia térmica entre día y noche durante el periodo de maduración de la uva, lo que asegura una maduración lenta. Esta maduración más pausada garantiza una elevada síntesis de antocianos, responsables del color; taninos, que dan estructura al vino; y terpenos, precursores de los aromas varietales. Además, las buenas temperaturas diurnas y la escasez de lluvias durante el periodo de maduración de la uva garantizan la formación de azúcares y un óptimo estado sanitario de los racimos.
Suelo
Los suelos de origen calcáreo presentan una textura franco-arenosa que les confiere una elevada permeabilidad y una baja capacidad de retención de agua. En consecuencia, son muy adecuados para regular la humedad del suelo en verano, mediante el uso u omisión del riego. A su vez, presentan una fertilidad escasa y permiten un buen equilibrio nutricional teniendo en cuenta los bajos rendimientos productivos deseados.
Material vegetal
Para obtener las mejores cepas, es necesario un buen entendimiento con el vivero productor. De ahí que, desde las primeras plantaciones realizadas, en ENATE hemos trabajado prácticamente con un único vivero de plantas certificadas.
Técnicas de cultivo
Nuestro objetivo es la obtención de la máxima calidad de la uva en cada campaña. Las líneas maestras para cumplir ese objetivo son cuatro:
- Cuidado de las nuevas plantaciones. Los trabajos de preparación de una nueva plantación van precedidos de un riguroso estudio de elección del terreno. Durante el primer año de desarrollo de la cepa, los riegos son más frecuentes y el laboreo aporta oxígeno para el crecimiento radicular. El buen cuidado a las nuevas plantaciones da resultados muy satisfactorios: emergencia próxima al 100%, importante desarrollo vegetativo el primer año y entrada en producción al año siguiente de la plantación.
- Respeto al medio ambiente. Desde el principio, en ENATE optamos por la utilización de técnicas y productos de viticultura ecológica para combatir plagas y enfermedades. Además, fertilizamos el suelo con abonos orgánicos como el estiércol. Estas prácticas favorecen una correcta maduración de los racimos, garantizando una uva sana y libre de residuos.
- Control productivo. Para conseguir una expresión máxima de los caracteres aromáticos, gustativos y de color de la uva es necesario controlar el rendimiento productivo por hectárea. Por eso, los rendimientos por hectárea de ENATE siempre han estado por debajo de los límites establecidos por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Somontano. El rendimiento medio de nuestros viñedos se encuentra alrededor de los 5.000 kilos de uva por hectárea.
- Excelencia en la vendimia. Gracias a un seguimiento intensivo de la maduración de la uva, la vendimia se realiza en fechas y horas óptimas para cada tipo de vino, garantizando de esta forma un excelente estado sanitario de la uva y una ausencia total de pámpanos y hojas. La mayor parte de la vendimia se realiza a máquina, lo que nos permite recoger la uva en las horas más frescas del día, incluso de madrugada. La uva destinada a nuestros vinos más selectos se realiza a mano, con una esmerada selección de los racimos. Todo ello redunda en una mayor calidad de la uva, y luego del vino, que el consumidor de los vinos ENATE conoce y sabe apreciar.
Calidad y respeto por el medio ambiente
En ENATE, la calidad y el respeto por el medio ambiente son dos pilares básicos de nuestra identidad. Para garantizar ese compromiso, sometemos cada etapa de la creación al control más riguroso. Entre otros contamos con los siguientes certificados:
- Certificado de Gestión Ambiental según la norma UNE-EN ISO 14001: desde el año 2004.
- Certificado de Gestión de Calidad según la norma UNE-EN ISO 9002: desde el año 2000.
- Certificado de Seguridad Alimentaria según la norma UNE-EN ISO 22000: desde el año 2005.
Porque la excelencia nunca es producto del azar.