Con una duración de 37 días, cinco menos que la media histórica de vendimia de nuestra bodega, el pasado 4 de octubre finalizó en ENATE una vendimia que había comenzado más tarde de lo habitual por la particular climatología de esta primavera y verano en el Somontano pero que, pese a ser más tardía, ha cumplido todas las expectativas: una excelente calidad con unos rendimientos productivos (kilogramos de uva por hectárea) algo mayores que el año pasado.
Concretamente, el trabajo en viñedo comenzó en la madrugada del 28 de agosto, 9 días más tarde respecto al tiempo de inicio habitual en nuestra bodega, y 19 días de retraso respecto a la fecha de inicio de vendimia del año pasado. Todo ello debido al retraso en el desarrollo vegetativo del viñedo provocado por una primavera muy lluviosa (262 mm) y unas temperaturas medias más bajas de lo habitual en mayo (16,2ºC) y junio (21,4ºC). A su vez, las lluvias durante estas semanas de vendimia obligaron a demorar y a parar el ritmo usual de trabajo en viñedo, lo que ha retrasado su final 4 días más tarde de lo habitual.
Las particulares condiciones climatológicas en el Somontano marcaron el inicio y el desarrollo de una vendimia que ha sido más tardía
Y es que, tras el inicio de la vendimia con el Chardonnay y el Merlot, la lluvia del 4 de septiembre por la noche (15 mm en Barbastro) obligó a detener los trabajos de vendimia, que se reanudaron seis días más tarde. Fue entonces, el 10 de septiembre, cuando se reinició la vendimia con las variedades Gewürztraminer y Tempranillo. Algo más tarde, le llegó el turno al Cabernet Sauvignon para rosado, que se vendimió los días 19 y 20 de septiembre, con el grado de madurez deseado para este tipo de vino.
Los viñedos de Merlot fueron los primeros en ser vendimiados.
Además, el inicio del otoño (23 de septiembre) llegó con ausencia de lluvias y unas temperaturas ligeramente superiores a la media, que permitieron terminar la vendimia en óptimas condiciones de sanidad y grado de madurez. El 24 de septiembre fue el turno del Gewürztraminer para nuestro vino dulce, que presentaba una alta concentración de azúcar en el mosto. Ese mismo día se terminó la vendimia de toda la uva blanca, alcanzando una cantidad récord en ENATE gracias a la entrada en producción de las más recientes plantaciones de Chardonnay. La variedad Syrah se recogió solo unos días después, a partir del 26 de septiembre, con una alta calidad. Finalmente, el Cabernet Sauvignon para vino tinto se vendimió durante los cuatro primeros días de octubre, con un excelente estado de madurez gracias a una meteorología muy favorable.
El verano, cálido, seco y con temperaturas moderadas ha favorecido una maduración lenta y completa de la uva
Las particulares condiciones climatológicas del Somontano durante los meses previos a la vendimia han acompañado al resultado de esta excelente vendimia. Y es que esta primavera lluviosa ha sido un regalo para los viñedos de secano, situados en Salas Bajas y Buera, que presentaron un óptimo desarrollo vegetativo. También supuso una reducción considerable de las necesidades de riego en nuestros viñedos de regadío, provistos de sistema de riego por goteo, que se encuentran ubicados en Barbastro y Enate (El Grado). A su vez, el verano fue caluroso (temperatura media de 24,4 ºC) y seco, como de costumbre, y las temperaturas moderadas de final de agosto favorecieron una maduración lenta y completa de toda la uva, lo cual se tradujo en una alta intensidad aromática de la misma.
En resumen, la vendimia nº27 de ENATE se ha caracterizado por ser excelente y de calidad, cumpliendo así las expectativas de nuestros viticultores y que da paso a un intensivo y meticuloso trabajo de creación en bodega.