La nueva exposición de José Manuel Broto, ‘Vino, cálido color‘, recorre la trayectoria del artista aragonés en diferentes etapas de su vida, y puede visitarse en la Sala de Arte Contemporáneo de ENATE. Nacido en 1949 en Zaragoza, es uno de los pintores más destacados de la segunda mitad del siglo XX y del XXI, y un artista muy especial para ENATE, que desde los inicios ha acompañado a la bodega en este viaje donde el arte y el vino están intrínsicamente unidos.
Los comienzos de ENATE
Con la primera cosecha de ENATE en 1992, Broto visitó la bodega y recibió un encargo consistente en realizar una serie de bocetos para etiquetas de vino. Así, pintó cuatro obras para vino blanco, con tonos más claros, y cuatro obras para vino tinto, en tonalidades terrosas y rojizas. Realizó, además, dos grafías donde escribió ENATE, una para cada tipo de vino.
Así, ENATE Reserva 1992, que salió al mercado en 1994, se presentó con una etiqueta de Broto, que se ha mantenido a lo largo del tiempo en cada añada. Para esta etiqueta, el artista realizó una pintura íntima, misteriosa, una mancha que flota sobre un fondo de oro. El oro, metal escaso, noble y perdurable, como la amistad verdadera, o como este vino, que cuenta con una excepcional capacidad de envejecimiento en botella.
Años más tarde, con motivo de la Exposición Internacional de Zaragoza 2008, de la que ENATE era patrocinador, se embotelló el vino ENATE Reserva Privada 2002, en una edición limitada de 7.000 botellas. El lema de la exposición era ‘agua y desarrollo sostenible’, lo que inspiró al artista a realizar una obra azul, con aspecto acuoso, que llevaba por título ‘Vino del agua‘.
Una tercera colaboración entre ENATE y Broto surgió con ocasión del embotellado de un vino muy especial. De cuando en cuando, en nuestras tierras, se presenta la posibilidad de explotar al máximo la calidad de una uva excepcional, que se embotella sin considerar la periodicidad de las añadas; se trata de vinos únicos y de corta tirada. Así, en 2006 surge el ENATE Reserva Especial. Broto prepara dos bocetos, y se escoge uno de ellos.
Más de treinta años de trayectoria
En la exposición ‘Vino, cálido color‘, además de las obras que pertenecen a colección de ENATE, encontramos siete piezas cedidas por el propio artista, realizadas en 2024 e inéditas hasta el momento. Así, frente a frente, se reúnen 30 años del trabajo del pintor. Si miramos una y otra pared, descubrimos que, entre la obra de Broto de 1994 y la de 2024, hay grandes diferencias.
Las primeras son pinturas acrílicas sobre papel, creados con los materiales tradicionales de la pintura, como pigmentos y pinceles. A través de colores sobrios, las obras resultan misteriosas y enigmáticas, con composiciones serias y profundas.
Sin embargo, las obras recientes que están enfrente están hechas con ordenador, mediante programas de diseño digital e impresas en papel. Son imágenes llenas de color y de movimiento, luminosas, solares, ligeras, desbordantes, y alegres. Corresponden a un momento vital donde Broto reside en Mallorca, donde vive en el campo, y encuentra gran armonía con la naturaleza y el paisaje.
El mismo artista, en numerosas entrevistas, declara que su intención es: “hacer un arte deliberadamente alegre y optimista”. En definitiva:
“Crear un mundo paralelo, ajeno a este, en el que haya una cierta capacidad de reposo y una actitud positiva ante la vida”.
La exposición ‘Vino, cálido color’ de José Manuel Broto está expuesta en la Sala de Arte Contemporáneo de ENATE y se puede visitar con cualquiera de las experiencias enoturísticas de la bodega, de lunes a sábado con reserva previa.