Frescos, ágiles y de amplio abanico gastronómico. Quizá por eso los vinos rosados son ideales en esta época del año de mayores temperaturas, de encuentros y de reuniones en torno a una mesa y una larga comida, una barbacoa o una conversación en una terraza de noche. Pero ¿a qué deben su color y cómo se elaboran los vinos rosados?
Para entender las singularidades de color de cada vino rosado, que pueden ir desde los más pálidos, propios de la Provenza, hasta los más intensos, como ENATE Rosado, de un vivo color frambuesa, hay que prestar atención a las variedades que se utilizan en su elaboración y a su proceso de vinificación.
Variedades tintas para los rosados
En primer lugar, debemos tener en cuenta que un vino rosado es aquel que se elabora exclusivamente con variedades tintas. De modo que, en función del tiempo de exposición del mosto con los hollejos, se obtendrá un color de mayor o menor intensidad, ya que las partículas colorantes procedentes de la piel de la uva se disuelven en el mosto aportándole tonalidad. Así que no debemos confundir un rosado con un clarete. Ya que, a diferencia del rosado, el clarete es un coupage entre variedades de uva tinta y variedades de uva blanca.
La elaboración por prensa o sangrado marcará el color del vino
Uno de los métodos para elaborar un rosado puede ser estrujando las uvas para extraer el mosto. Este proceso es el que se conoce como prensa. Por otro lado, cuando las uvas tintas pasan a depósito, sin pasar por la prensa, hablamos de una elaboración por sangrado, en la cual se obtienen vinos de tonalidades más intensas, ya que el tiempo de maceración del mosto con los hollejos es más prolongado. Este es el método utilizado para elaborar ENATE Rosado.
Así se elabora ENATE Rosado
Y es que, en 1992, en los inicios de la bodega, Jesús Artajona asumió el reto de elaborar un vino rosado diseñado para jugar y ganar la liga de los campeones, un rosado que contrastaba con la imagen frágil y peyorativa que entonces tenían estos vinos. Así, se apostó por un vino elaborado con cabernet sauvignon.
Así, para elaborar ENATE Rosado, las uvas se vendimian durante la madrugada y, ya en bodega, se mantienen en maceración con las pieles hasta el sangrado del mosto rosado. Una vez eliminados los residuos sólidos, el mosto limpio pasa a fermentar bajo la acción de levaduras seleccionadas a depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada (16 ºC). Tras la fermentación, el vino es clarificado y estabilizado a – 5 ºC para eliminar el exceso de bitartrato potásico. El resultado es un vino con alma de blanco y cuerpo de tinto, muy aromático, ágil, persistente y muy fresco.
Ahora, es momento de catarlo y disfrutar de sus aromas frutales y su intenso sabor.