Con la llegada del buen tiempo, en forma de calor y días más largos, apetece un cambio en las comidas. Buscamos platos más frescos, menos elaborados, más ligeros, acordes al cambio de estilo de vida de esta época del año. Por ello, te proponemos algunas ideas de platos de entretiempo y su maridaje, para facilitarte la entrada a la nueva estación.
Las ensaladas son un plato muy habitual en las mesas de verano. Nuestra propuesta no es la típica ensalada verde, sino una ensalada cuya base son las patatas: la ensalada campera. Un plato completo y muy fácil de elaborar. Los ingredientes que necesitarás son: patatas hervidas, cebolleta o cebolla, tomates, pimiento verde y rojo, huevos, atún o bonito en aceite de oliva y aceitunas verdes sin hueso. Para aliñarla necesitarás aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez, zumo de limón, pimienta negra, sal y perejil. Todo bien cortado, al tamaño que más te guste, mezclado y enfriado, resulta un básico de cualquier menú veraniego. Y para acompañarlo, te proponemos ENATE Rosado, un vino fresco con un amplio abanico gastronómico. Se trata de un vino monovarietal de nariz intensa, muy afrutado, donde resaltan los aromas de la uva como el arándano, la frambuesa o el pimiento, por lo que habrá una armonía perfecta con los ingredientes de esta ensalada.
Junto a las ensaladas, es habitual que incorporemos cremas frías en nuestros platos de entretiempo y verano, ya que son ligeras, fáciles de cocinar, así como hidratantes y refrescantes: gazpachos, salmorejos o vichyssoises son algunas de las más comunes de la dieta mediterránea. ¿Has probado la crema fría de melón? Es una crema que se sirve muy fría y lleva muy pocos ingredientes, la combinación perfecta para el verano. Los ingredientes que necesitarás son: 1 kg de melón por cada dos personas, taquitos de jamón serrano, nata líquida, pimienta negra, aceite de oliva virgen extra y, por último, sal al gusto. Una receta que puedes tener lista en menos de 15 minutos, ¡tan solo tendrás que batir todos los ingredientes juntos y listo!
Y para acompañar este plato, un vino blanco, el aliado para las recetas de verano y más aún para las cremas frías. Te proponemos ENATE Chardonnay-234 que, degustado entre 8º y 10ºC, por su carácter afrutado y refrescante, se posiciona como el vino ideal para maridar las comidas veraniegas y frescas. Un vino complejo, fresco y elegante en el que destacan los aromas cítricos y tropicales de piña y plátano maduro, que combinarán a la perfección con los toques frescos y dulces de la crema fría de melón y también con el clásico melón con jamón, que nunca falla en nuestra dieta mediterránea.
Para aquellos que sigan apostando por platos calientes en este entretiempo, proponemos una coca de verduras. Este plato se prepara de forma rápida y se adapta a todas las neveras, ya que admite todo tipo de ingredientes. Nosotros apostamos por una coca de verduras, dándole protagonismo a ingredientes de temporada como el calabacín, la cebolla, los pimientos, el tomate o los espárragos verdes. Córtalos con la forma y grosor que consideres, e incorpóralos sobre una pasta brisa. Puedes añadir otros ingredientes como jamón, anchoas o queso y gratinarlo en el horno. ¡Al gusto!
Y el mejor maridaje para este tipo de platos donde encontramos una gran variedad de verduras junto con queso o masa quebrada es un vino tinto que resalte por ser equilibrado y con finas notas tostadas. Por eso, ENATE Crianza, elaborado con tempranillo y cabernet sauvignon, es el vino ideal. Un vino que en boca se muestra denso, carnoso y con un final extraordinariamente largo, rico en matices ahumados y especiados, sobre un fondo de frutas rojas maduras. Además, es un vino adulador, lleno de matices y que sabe combinar con destreza la potencia con la delicadeza.
Y recuerda que todos nuestros vinos puedes encontrarlos en nuestra boutique online y recibirlos en casa en 24 horas sin gastos de envío.
