Los viñedos del Somontano llenan nuestra comarca de vida y de color a lo largo de todo el año, pero lo hacen acompañados de un elemento adicional: los rosales. Cada línea de cepas de los viñedos ENATE cuenta con un rosal al inicio. Sin embargo, esta distribución tiene una razón funcional más allá del motivo estético. ¿Sabes cuál es? Te contamos por qué se colocan rosales en el viñedo.
El rosal como ‘seguro de vida’
Los rosales florecen continuamente durante todo el año, desde la primavera hasta principios del invierno, decorando el viñedo con sus llamativos colores a la vez que la vid evoluciona. Así, colocados al principio de cada línea de cepas, están expuestos a los mismos factores que el viñedo, pero cuentan con una diferencia: son ligeramente más sensibles a las plagas. Por tanto, colocar rosales en el viñedo nos sirve como “alarma natural” al ser especialmente susceptibles a las enfermedades que puedan darse en el viñedo.
Los rosales son objetivo de enfermedades como el mildiú polvoriento y el oídio, que también pueden afectar a las uvas. Al plantar rosales en las entradas de cada línea de cepas, podemos detectar rápidamente si alguna de estas enfermedades está presente en el viñedo. “Al notar los primeros síntomas en los rosales, podemos tomar medidas preventivas y tratar a tiempo las enfermedades de las vides, protegiendo así la cosecha y garantizando la calidad de nuestros vinos ENATE”, explican nuestros técnicos de viticultura.
Además de su papel de «centinelas de enfermedades«, los rosales también sirven como indicadores del estado de salud general de nuestras viñas. Su apariencia nos ofrece pistas visuales sobre las condiciones climáticas y la calidad del suelo. Si notamos que los rosales presentan un crecimiento vigoroso y flores saludables, es un indicio de que nuestras vides también están en condiciones óptimas. El equilibrio hídrico, el calor, las tormentas o el granizo son algunos de los elementos que pueden afectar a su desarrollo.
En ENATE, trabajamos día a día para cuidar nuestras viñas desde las cepas hasta los rosales. Al combinar belleza y funcionalidad, estos delicados arbustos cumplen un papel importante en la protección de nuestros cultivos y en la creación de un entorno inspirador para todo aquel que nos visita.
Así, desde el mirador de ENATE se pueden apreciar los rosales del viñedo ‘Las Valles’, actualmente en plena maduración, encabezados por una serie de rosales que nos aseguran que todo va tal cual lo previsto. ¿Te vienes a verlo?
