Son muchos los factores que inciden en el resultado final del vino y que hacen posible que su esencia e identidad se disfruten en cada copa. Algunos factores serían el tamaño, la edad e incluso el tipo de barrica utilizada. Y es que, dependiendo de la barrica que se utilice, el vino madurará con unas texturas o aromas diferentes. Te contamos cuáles son las diferencias entre las barricas de roble francés y roble americano y cómo afectan al envejecimiento del vino.

Un poco de historia sobre las barricas

El nacimiento de las barricas como hoy en día lo conocemos fue por casualidad. Las barricas se utilizaban como recipiente para trasladar el vino en barco y, con esta práctica, observaron que, cuanto más tiempo permanecía el vino en las barricas, mayor era su calidad. A partir de ahí se fue investigando y surgió todo un mundo en torno a la creación de las barricas, buscando diferentes técnicas y materiales para encontrar la mejor forma para vinificar y alcanzar los vinos deseados por los diferentes enólogos. Y es que el tipo de madera, su origen, su tostado o su tamaño son solo algunos de los factores que pueden marcar la crianza de un vino. ¿Sabías que las diferencias entre las barricas también se aprecian dependiendo del bosque de donde se extraiga la madera de las que están hechas?

Otro dato que se fue descubriendo a lo largo de los años es que, cuanto más nueva o seminueva sea la barrica, más matices aportará al vino, ya que conforme pasan los años y se incrementa su uso, la madera no desprende tantos aromas como cuando es nueva o seminueva. De modo que, en función del tipo de vino que se busque y las necesidades que este exija, el enólogo optará por una barrica u otra. En ENATE, por ejemplo, renovamos nuestras barricas cada cinco años. Y, en el caso de nuestro ENATE Chardonnay fermentado en barrica, siempre utilizamos barricas nuevas de roble francés, que nos permiten conseguir los matices y la untuosidad que tanto caracterizan a este blanco

La principal diferencia entre las barricas de roble francés y roble americano es su capacidad de oxigenación

De modo que son muchas las diferencias que encontramos entre los dos principales tipos de barricas que se usan para la vinificación en el mundo: roble francés y roble americano. La diferencia fundamental es que las barricas de roble francés se caracterizan por tener un grano más fino y provocar una oxigenación más lenta debido a que la microoxigenación es menor. Esto significa que el vino necesita pasar más tiempo por la barrica. Por su parte, las barricas de roble americano tienen un grano más grueso siendo su oxigenación más rápida, aportando las propiedades de la madera al vino de una forma más rápida y fácil. Además, de forma general, aporta menos taninos que las barricas de roble francés.

La segunda diferencia que podemos encontrar es la calidad, la estructura de la madera y el corte que estas tienen. Por un lado, las barricas de roble francés son de corte hendido y su madera es más blanda y, por otro, las barricas de roble americano son de corte serrado y son más resistentes e impermeables. Además, del roble francés se aprovecha el 30 % de la madera para las barricas, mientras que del americano se aprovecha el 80 % del corte, haciendo a las de roble francés más únicas.

Y, por último, habría que destacar la diferencia de aromas que aportan al vino. De forma genérica, cuando realizamos una cata decimos que existen tres tipos de aromas: los primarios, entre los que encontramos los aromas propios que da la uva (frutas, flores, hierbas, …); los secundarios, que son los aromas que aporta la fermentación (madera, humo, lácteos, pastelería,…) y, por último, los terciarios, que provienen de la madera y las botellas que se utilicen (balsámicos, de madera, frutos secos,…). Así, atendiendo a esta premisa, encontramos principales diferencias entre los aromas terciarios que aportan las barricas de roble francés y los que aportan las barricas de roble americano. De este modo, las barricas de roble francés aportan aromas más delicados y avainillados, como a miel, vainilla, especias dulces o frutos secos, mientras que las barricas de roble americano aportan aromas más exóticos como a coco, cacao o tabaco.

Así, será el equipo técnico quien decida la idoneidad de un tipo de barrica o de otro, de acuerdo con los objetivos de vinificación. Y si quieres seguir aprendiendo sobre el mundo del vino, te esperamos en nuestras visitas a bodega, de martes a sábado.