En la viticultura actual, cada vez más viticultores están optando por técnicas que promuevan un enfoque más natural y respetuoso con el medio ambiente. Las cubiertas vegetales se presentan como una de las prácticas más efectivas para mejorar la salud del viñedo, controlar las plagas y fomentar la biodiversidad. En este artículo te contamos qué son las cubiertas vegetales, cómo benefician a los viñedos y qué prácticas ayudan a implementarlas de la mejor manera.
¿Qué son las cubiertas vegetales?
La cubierta vegetal consiste en dejar crecer una diversidad de vegetación entre las filas de viñedo. Estas pueden desarrollarse de forma espontánea o sembrada, y puede ocupar el terreno de forma temporal o permanente. Esta técnica contribuye a proteger los suelos gracias a los microorganismos que las habitan y además ayuda a reducir la evaporación de agua. Las leguminosas, las gramíneas y algunas flores son habituales como cubiertas vegetales y cada una de estas aporta algo diferente al viñedo.

Beneficios de las cubiertas vegetales
Mejora de la salud del suelo
Las cubiertas vegetales son una manera eficaz de evitar la erosión del suelo, un problema común que ocurre cuando el viento o el agua arrastran las capas superficiales del terreno, llevándose consigo nutrientes esenciales. Además, ayudan a descomponer la materia orgánica, lo que va enriqueciendo el terreno. Por ejemplo, algunas plantas, como las leguminosas, fijan nitrógeno en el suelo, lo que mejora su fertilidad de manera natural.
Control natural de malezas
Al cubrir el suelo, las cubiertas vegetales dificultan el crecimiento de malezas ya que, al ocupar el mismo espacio y recursos de estas malezas, hace que no puedan crecer con la misma rapidez y cantidad. De este modo, las cubiertas vegetales actúan como un control natural y eficiente de las malezas, reduciendo la necesidad de usar herbicidas y favoreciendo que el manejo del viñedo sea mucho más ecológico y sostenible.
Regulación de la temperatura y humedad
Estas plantas actúan como una especie de “microclima natural” que ayuda a mantener la temperatura y la humedad del suelo. Esto es especialmente útil en zonas donde las condiciones climáticas pueden ser extremas, ya que es capaz de aislar frente a las variaciones de temperaturas.
Y es que, por ejemplo, durante los días calurosos, las cubiertas vegetales ayudan a reducir la temperatura del suelo al bloquear la radiación solar directa. Esto evita que el suelo se caliente demasiado, lo que podría afectar negativamente a las plantas y su crecimiento.
Por otro lado, en climas fríos, las cubiertas vegetales ayudan a retener el calor acumulado durante el día, protegiendo al suelo de las heladas nocturnas y ayudando a que las raíces de las vides no sufran cambios bruscos de temperatura.
Fomento de la biodiversidad
Al introducir distintas especies de plantas, atraemos polinizadores y otros insectos beneficiosos que ayudan a controlar plagas de forma natural. Esto contribuye a crear un ecosistema más equilibrado y saludable en el viñedo.
Mejor gestión del agua
Las cubiertas vegetales también ayudan a gestionar mejor el agua. Estas plantas ayudan a mejorar la infiltración del agua en el suelo, haciendo que esta se absorba más rápido, en lugar de escurrirse por la superficie. Esto permite al viñedo usar el agua de manera más eficiente.
Prácticas recomendadas para implementar cubiertas vegetales
Elegir las especies adecuadas
Es muy importante seleccionar plantas que se adapten bien a las condiciones del viñedo y que puedan aportar los beneficios que buscamos.
Controlar el crecimiento
Es necesario controlar la altura y densidad de las cubiertas. Si crecen demasiado, pueden competir con las vides por los recursos. Lo ideal es mantener un buen equilibrio.
Rotación de especies
Cambiar las especies cada cierto tiempo ayuda a mantener el suelo saludable y reduce la presión de plagas y enfermedades, lo que beneficia a largo plazo al viñedo.
Monitoreo del viñedo
Hacer un seguimiento del estado del viñedo y del impacto de las cubiertas vegetales es fundamental. Esto permitirá hacer ajustes a lo largo del tiempo para optimizar los resultados.
Como ves, las cubiertas vegetales son una práctica agrícola altamente sostenible que aporta múltiples ventajas a los viñedos. No solo mejoran la salud del suelo, sino que también facilitan el control de malezas y plagas, convirtiéndolas en una herramienta clave para una viticultura moderna más ecológica y respetuosa con el medio ambiente.
Además, al fomentar la biodiversidad, contribuyen al equilibrio y bienestar general del ecosistema. Una práctica que aplicamos en nuestros viñedos de ENATE, con el objetivo de trabajar de la forma más sostenible posible.
Si quieres saber más sobre las cubiertas vegetales y nuestra viticultura de jardín, recuerda que te esperamos en nuestras visitas a bodega, de lunes a sábado.