Existen multitud de opciones con las que catar y disfrutar de los secretos de un vino. Desde una cata horizontal, donde se pueden probar diferentes vinos de una misma añada o denominación de origen, y que suelen ser las más comunes, hasta una cata vertical, cuyo objetivo es probar las diferentes añadas de un mismo vino. ¿Sabes cuál es el objetivo de las catas verticales?

Qué se pone de relieve en una cata vertical

Este tipo de catas que, por lo general, se realizan con vinos de gran calidad, nos permiten evaluar diferentes aspectos:

• El paso del tiempo y la evolución de los vinos en botella, sus aromas y su color. Y es que este tipo de catas nos permiten analizar la evolución que sigue el vino en botella con el paso de los años, así como su capacidad de guarda o conservación. En ocasiones, se suelen catar vinos elaborados para un consumo inmediato, de modo que no están pensados para ser catados después de tanto tiempo y, sin embargo, sorprenden y fascinan por su juventud y entereza.
• La comparación de las distintas añadas, que varían según las condiciones climatológicas y dependerán de si haya sido un año seco y caluroso o, por el contrario, fresco y húmedo, y que también marcará las características del propio vino. Asimismo, nos permitirá explicar particularidades de los diferentes años e incluso analizar sistemas de vinificación, técnicas concretas empleadas o cambios producidos en la producción para alcanzar estándares óptimos de calidad en función del año…
• La evolución de la propia imagen de las distintas etiquetas, que vemos cómo se van adaptando a su tiempo. Y es que la etiqueta, como el vino, evoluciona con el paso de los años.

En ENATE hemos preparado una cata vertical muy especial con nuestro ENATE Chardonnay fermentado en barrica, que celebraremos el próximo 5 de octubre. ¿Las añadas elegidas? El 2017, el 2015, el 2011, el 2007 y el 1998. En la propia cata te contamos el porqué de las añadas seleccionadas y te descubrimos los secretos de cada año. Toda la información, en nuestra web.